Conocido como el Hub de las Américas, conecta con 89 destinos en 34 países de Europa y América con una previsión de más de 25 millones de pasajeros a partir de 2018
Eurona aterriza en los aeropuertos latinoamericanos tras hacerse con la concesión para gestionar la red WiFi del Aeropuerto Internacional de Tocumen, situado al este de la ciudad de Panamá. Este aeropuerto es conocido como el Hub de las Américas al conectar con 89 destinos en 34 países de América y Europa, lo que le convierte en el octavo hub aéreo del mundo. Así, Eurona se consolida como primer gestor de servicios WiFi del mundo por número de aeropuertos, posición que alcanzó el pasado año cuando comenzó a gestionar la red de Aena, donde presta servicio a 200 millones de pasajeros cada año.
Y ha sido precisamente ese rodaje en los 46 aeropuertos y dos helipuertos españoles el que ha valorado la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para adjudicar este proyecto a Eurona. A partir de ahora, los viajeros podrán conectarse a Internet desde cualquier zona del aeropuerto de forma gratuita durante 60 minutos y alargar su conexión durante más tiempo a través de servicios Premium y acuerdos internacionales de roaming. Pero no solo eso. También podrán navegar a una mayor velocidad, al multiplicarse por diez el ancho de banda.
Si bien la relación entre Eurona y Tocumen va más allá de este proyecto, pues pasa a ser partner digital del aeropuerto, proporcionando además servicios para la gestión de la App -a través de la que los pasajeros podrán consultar la información sobre sus vuelos y puertas de embarque- y servicios de realidad aumentada y geolocalización. Así, el turista que llegue a Tocumen disfrutará de una experiencia de viaje 3.0 completa.
Y es que el aeropuerto panameño se encuentra en un momento clave en su historia, pues a partir de 2018 empezará a operar la nueva Terminal 2, la principal obra dentro de su proceso de modernización. Esta terminal aumentará su capacidad para transportar a más de 25 millones de viajeros en 2018.
El acuerdo con Eurona supone un salto cualitativo en ese proceso de renovación, pues no se trata simplemente de conectar a más pasajeros con más destinos, sino también de conectarles a la red de forma integral. El viajero del siglo XXI necesita estar conectado en cualquier lugar y a cualquier hora allá donde vaya, y esa demanda requiere una respuesta eficiente, de calidad y, sobre todo, rápida.
